La madera es una sustancia dura y resistente que constituye
el tronco de los árboles y se ha utilizado durante miles de años como
combustible y como material de construcción debido a sus importantes
propiedades físicas.
En este trabajo trataremos de ver como en la actualidad se
usa la madera en el ámbito comercial en relación con sus propiedades y
características.
La madera se compone de un 50% de carbono (C), un 42% de
oxigeno (O), un 6% de hidrógeno (H) y el 2% de resto de nitrógeno (N) y otros
elementos.
Todo esto se compone formando la celulosa y la lignina.
Clasificación
Las maderas se clasifican en dos tipos de principales según su uso:
Maderas blandas: las más ligeras, baratas y las más habituales en la
mayoría de muebles y estructuras. Los árboles de crecimiento rápido, perennes y
coníferas suelen componer el grueso de las variedades blandas: pino, ciprés,
abeto, cedro... La referencia blanda no equivale siempre a madera menos
resistente; algunas pueden serlo y otras no tanto. En realidad, nos referimos a
que se trabajan mejor, son más dúctiles y, por eso, pueden ser más fáciles de
usar según qué casos.
Maderas duras: son más caras y generalmente más resistentes (son muy
frecuentes para revestir suelos). Trabajarlas en bricolaje es más complicado
porque son menos lisas y tienen más irregularidades, sin embargo, darles forma
con máquina suele ser más sencillo. La madera dura produce como resultado
muebles de gran calidad y de excelentes acabados.
Otra clasificación de las maderas es en función de su origen
Maderas europeas: con esta denominación se hace referencia a las
procedentes del hemisferio norte o de zonas templadas, generalmente del
continente europeo. El hecho de que sean más comunes en determinadas latitudes
no significa que sean más económicas. En esta división, encontramos otras dos
clasificaciones dependiendo del árbol del que se origina la madera:
- Maderas frondosas: son las más habituales para la fabricación de muebles, ebanistería y revestimientos de madera. El roble es una de las más nobles del grupo, aunque en esta tipología también encontramos maderas como haya, fresno, nogal, olmo, cerezo o encina.
- Maderas resinosas: son de las más utilizadas, sobre todo en construcción y carpintería. La mayoría pertenecen a la subdivisión de maderas blandas. El pino, el abeto o el cedro son algunos representantes de las resinosas. El pino es, por ejemplo, una variedad fundamental para la industria maderera.
Maderas tropicales: son las maderas exóticas, todas de procedencia
muy diversa. Su origen lo encontramos en zonas tropicales de América, África y
Asia. Cada día están más de moda porque ofrecen colores nuevos y ambientes
exóticos a la decoración del hogar. En otros casos, su excepcional resistencia
las hace únicas para ciertos usos: es el caso de la teca, frecuente en el
mobiliario de jardín. Asimismo, se eligen por el toque cálido y original que
ofrecen a los hogares: el wengué o el iroko son ya muy frecuentes en
revestimientos y mobiliario. Por su parte, el ébano y la caoba son, por
excelencia, las maderas tropicales más conocidas y apreciadas.
Composición y Propiedades
La madera se compone de un 50% de carbono (C), un 42% de
oxigeno (O), un 6% de hidrógeno (H) y el 2% de resto de nitrógeno (N) y otros
elementos.
Todo esto se compone formando la celulosa y la lignina.
La celulosa un
polisacárido estructural formado por glucosa que forma parte de la pared de las
células vegetales. Su fórmula empírica es (C6H10O5)n,
con el valor mínimo de n = 200.Sus funciones son las de servir de aguante a la
planta y la de darle una protección vegetal. Es muy resistente a los agentes
químicos, insoluble en casi todos los disolventes y además inalterable al aire
seco.
La celulosa es utilizada para diferentes fines en el ámbito comercial como se muestra
en el siguiente gráfico:
La lignina es
otro polisacárido, que se sitúa entre las fibras de la celulosa de algunas
células. Se encarga de dar la dureza y la consistencia a la madera.
Las propiedades principales de la
madera son resistencia, dureza, rigidez y densidad. Ésta última suele indicar
propiedades mecánicas puesto que cuanto más densa es la madera, más fuerte y
dura es. La resistencia engloba varias propiedades diferentes; una madera muy
resistente en un aspecto no tiene por qué serlo en otros. Además la resistencia
depende de lo seca que esté la madera y de la dirección en la que esté cortada
con respecto a la veta. La madera siempre es mucho más fuerte cuando se corta
en la dirección de la veta; por eso las tablas y otros objetos como postes y
mangos se cortan así. La madera tiene una alta resistencia a la compresión, en
algunos casos superior, con relación a su peso a la del acero. Tiene baja
resistencia a la tracción y moderada resistencia a la cizalladura.
La alta resistencia a la compresión
es necesaria para cimientos y soportes en construcción. La resistencia a la
flexión es fundamental en la utilización de madera en estructuras, como
viguetas, travesaños y vigas de todo tipo. Muchos tipos de madera que se
emplean por su alta resistencia a la flexión presentan alta resistencia a la
compresión y viceversa; pero la madera de roble, por ejemplo, es muy resistente
a la flexión pero más bien débil a la compresión, mientras que la de secuoya es
resistente a la compresión y débil a la flexión.
Otra propiedad es la resistencia a
impactos y a tensiones repetidas. El nogal americano y el fresno son muy duros
y se utilizan para hacer bates de béisbol y mangos de hacha. Como el nogal
americano es más rígido que el fresno, se suele utilizar para mangos finos,
como los de los palos de golf.
Otras propiedades mecánicas menos
importantes pueden resultar críticas en casos particulares; por ejemplo, la
elasticidad y la resonancia de la picea la convierten en el material más
apropiado para construir pianos de calidad.
La madera es, por naturaleza, una
sustancia muy duradera. Si no la atacan organismos vivos puede conservarse
cientos e incluso miles de años. Se han encontrado restos de maderas utilizadas
por los romanos casi intactas gracias a una combinación de circunstancias que
las han protegido de ataques externos. De los organismos que atacan a la
madera, el más importante es un hongo que causa el llamado desecamiento de la
raíz, que ocurre sólo cuando la madera está húmeda. La albura de todos los árboles
es sensible a su ataque; sólo el duramen de algunas especies resiste a este
hongo. El nogal, la secuoya, el cedro, la caoba y la teca son algunas de las
maderas duraderas más conocidas. Otras variedades son resistentes al ataque de
otros organismos. Algunas maderas, como la teca, son resistentes a los
organismos perforadores marinos, por eso se utilizan para construir
embarcaderos. Muchas maderas resisten el ataque de los termes, como la secuoya,
el nogal negro, la caoba y muchas variedades de cedro. En la mayoría de estos
casos, las maderas son aromáticas, por lo que es probable que su resistencia se
deba a las resinas y a los elementos químicos que contienen.
Para conservar la madera hay que
protegerla químicamente. El método más importante es impregnarla con creosota o
cloruro de cinc. Este tratamiento sigue siendo uno de los mejores, a pesar del
desarrollo de nuevos compuestos químicos, sobre todo de compuestos de cobre.
También se puede proteger la madera de la intemperie recubriendo su superficie con
barnices y otras. Pero estas sustancias no penetran en la madera, por lo que no
previenen el deterioro que producen hongos, insectos y otros organismos.
Principales Usos
La madera es una materia prima
importante para la industria química. Cada año se reducen a pasta enormes
cantidades de madera, que se reconstituye de forma mecánica para hacer papel.
Otras industrias se encargan de extraer algunos componentes químicos de la
madera, como taninos, pigmentos, gomas, resinas y aceites, y de modificar estos
constituyentes.
Además de agua, el componente
principal de la madera es la celulosa. De la gran cantidad de celulosa que se
utiliza para fabricar rayón y nitrocelulosa, una parte se extrae del algodón,
pero la mayor parte se obtiene de la madera. El mayor problema que presenta la
extracción de celulosa de la madera es eliminar las impurezas, de las cuales la
más importante es la lignina, una sustancia polimérica compleja. Al principio
se desechaba, pero más tarde se ha descubierto que es una buena materia prima
para la fabricación de plásticos y una sustancia adecuada para el cultivo de
levadura de cerveza, que es un importante alimento para el ganado y las aves de
corral.
También se utiliza la madera, sin
separar la celulosa de la lignina, para obtener otros productos químicos
mediante procesos determinados. En el método Bergius, la madera se trata con
ácido clorhídrico para obtener azúcares, que se utilizan como alimento para el
ganado o se fermentan para producir alcohol. La madera puede transformarse en
combustible líquido por hidrogenación. También se obtienen productos químicos
por destilación. La mayoría de estos productos, como el ácido acético, metanol
y acetona, se obtienen ya de forma sintética.
Otros nuevos productos se obtienen
mezclando la madera con ciertos compuestos químicos; la mezcla resultante tiene
propiedades mecánicas similares a las de la madera, pero es más fuerte y
resistente desde el punto de vista químico. Los métodos más importantes para
realizar estas mezclas consisten en impregnar la madera de ciertos compuestos,
como fenol y formaldehído; después se calienta la madera impregnada y los
productos químicos reaccionan con las células de la madera y forman una capa
plástica. La madera tratada de esta forma se llama impreg; es muy duradera y
resiste el ataque de los insectos perforadores; su densidad relativa es mayor,
aunque su dureza es casi la misma. Otro producto, llamado compreg, se obtiene
comprimiendo la madera impregnada en una prensa hidráulica. Se la somete a una
determinada presión mientras se produce la reacción química en el exterior.
Esta madera tiene una densidad relativa de 1,35, su dureza es muy superior a la
de la madera sin tratar y su resistencia un poco mayor, aunque su rigidez puede
ser un poco inferior.
1. Pasta de Madera
Uno de los derivados
más importantes de la madera, si atendemos a la cantidad que se consume, lo
constituye la pasta de madera.
La pasta de madera es
la materia prima para la fabricación de papel y cartón, siendo ésta su
principal aplicación.
En esencia, su proceso
de fabricación busca separar las fibras de celulosa de la lignina que la une,
prensando y laminando estas fibras para constituir una banda continua. Para
ello se utilizan dos procedimientos:
a) Procedimiento mecánico. Los troncos, una vez cortados, se
descortezan por rozamiento de unos con otros. Una vez descortezados se
desfibran por medio de unos cilindros abrasivos sumergidos en agua caliente, la
cual sirve para ablandar la madera y como vehículo para las fibras. Estas fibras
deben cocerse a presión para separar la lignina; después se tamiza y se elimina
parte del agua. La pasta obtenida se pasa por una laminadora que extrae el
resto del agua y produce rollos de celulosa listos para la manufacturación.
b) Procedimiento químico. Los troncos se descortezan uno a uno en una
máquina provista de mazos con púas. Después múltiples cuchillas los desmenuzan
en pequeñas tiras que pasan al digestor, donde son mezcladas con una serie de
sustancias químicas (sosa, bisulfito de calcio, anhídrido sulfuroso,...) que
actúan aislando las fibras de celulosa. Éstas se tamizan y se lavan para
eliminar las sustancias químicas y otras partículas en suspensión. Tras añadir
sustancias blanqueantes y compactantes, se puede fabricar papel directamente.
2. Tableros Manufacturados
Estos productos tienen cada ve más demanda en los talleres de
carpintería y ebanistería para su trabajo diario. Los más cotidianos son:
·
Los aglomerados: Se constituyen a
partir de pequeñas virutas encoladas a presión en una proporción de 90% virutas
y 10% cola. Se fabrican de diferentes tipos en función del tamaño de sus
partículas, de su distribución por todo el tablero, así como por el adhesivo
empleado para su fabricación. Por lo general se emplean maderas blandas más que duras por facilidad de trabajar con
ellas, ya que es más fácil prensar blando
que duro.
Los aglomerados son materiales estables y de consistencia uniforme, tienen superficies totalmente lisas y resultan aptos como bases para enchapados. Existe una amplia gama de estos tableros que van desde los de base de madera, papel ó laminados plásticos. La mayoría de los tableros aglomerados son relativamente frágiles y presentan menor resistencia a la tracción que los contrachapados debido a que los otros tienen capas superpuestas perpendicularmente de chapa que dan bastantes mas aguante.
Estos tableros se ven afectados por el exceso de humedad, presentando dilatación en su grosor, dilatación que no se recupera con el secado. No obstante se fabrican modelos con alguna resistencia a condiciones de humedad.
Los aglomerados son materiales estables y de consistencia uniforme, tienen superficies totalmente lisas y resultan aptos como bases para enchapados. Existe una amplia gama de estos tableros que van desde los de base de madera, papel ó laminados plásticos. La mayoría de los tableros aglomerados son relativamente frágiles y presentan menor resistencia a la tracción que los contrachapados debido a que los otros tienen capas superpuestas perpendicularmente de chapa que dan bastantes mas aguante.
Estos tableros se ven afectados por el exceso de humedad, presentando dilatación en su grosor, dilatación que no se recupera con el secado. No obstante se fabrican modelos con alguna resistencia a condiciones de humedad.
Aunque de debe evitar el
colocar tornillos por los cantos de este tipo de laminas, si fuese necesario, el diámetro de los
tornillos no debe ser mayor a la cuarta parte del grosor del tablero, para
evitar agrietamientos en el enchapado de las caras.
Además hay diferentes tipos de aglomerado:
Aglomerados de fibras orientadas:
Se trata de un material de tres capas hecho con base en virutas de gran tamaño,
colocadas en direcciones transversales, simulando el efecto estructural del
contrachapado.
Aglomerado decorativo: Se fabrica
con caras de madera seleccionada, laminados plásticos o melamínicos. Para darle
acabado a los cantos de estas láminas se comercializan cubrecantos que vienen
con el mismo acabado de las caras.
Aglomerado de densidad graduada:
Actúa bajo el mismo principio que la de tres capas, pero la diferencia es que
la transición entre estas se da de manera gradual.
Aglomerado de tres capas: Tiene una
placa núcleo formada por partículas grandes que van dispuestas entre dos capas
de partículas más finas de alta densidad. Su superficie es más suave y
recomendada para recibir pinturas.
Aglomerado de una capa: Se realiza
a partir de partículas de tamaño semejante distribuidas de manera uniforme. Su
superficie es relativamente basta. Es recomendable para enchapar pero no para
pintar directamente sobre él.
·
Contrachapado: Un tablero ó lámina
de madera maciza es relativamente inestable y experimentará movimientos de
contracción y dilatación, de mayor manera en el sentido de las fibras de la
madera, por ésta razón es probable que sufra distorsiones. Para contrarrestar
este efecto, los contrachapados se construyen pegando las capas con las fibras
transversalmente una sobre la otra, alternamente. La mayoría de los contrachapados
están formados por un número impar de capas para formar una construcción
equilibrada. Las capas exteriores de un tablero se denominan caras y la calidad
de éstas se califica por un código de letras que utiliza la A como la de mejor calidad, la B como intermedia y la C como la de menor calidad. La
cara de mejor calidad de un tablero se conoce como "cara anterior" y
la de menor como "cara posterior" o reverso. Por otra parte la capa
central se denomina "alma". Esto se hace para aumentar la resistencia
del tablero o de la pieza que sé este haciendo.
·
Tableros de Fibras: Los tableros
de fibras se construyen a partir de maderas que han sido reducidas a sus
elementos fibrosos básicos y posteriormente reconstituidas para formar un
material estable y homogéneo. Se fabrican de diferente densidad en función de
la presión aplicada y el aglutinante empleado en su fabricación.
Se pueden dividir en dos tipos principales, los de alta densidad, que utilizan los aglutinantes presentes en la misma madera, que ha su vez se dividen en duros y semiduros, y los de densidad media, que se sirven de agentes químicos ajenos a la madera como aglutinante de las fibras.
Se pueden dividir en dos tipos principales, los de alta densidad, que utilizan los aglutinantes presentes en la misma madera, que ha su vez se dividen en duros y semiduros, y los de densidad media, que se sirven de agentes químicos ajenos a la madera como aglutinante de las fibras.
Se dividen en varios tipos:
Tableros
duros. Estos tableros han sido impregnados con resina y aceite para obtener
un material más fuerte e impermeable y resistente a la abrasión. Se fabrican en
gran variedad de grosores, desde 1, 5mm hasta 12mm, se trata de un material
barato que se utiliza casi siempre para fondos de cajones. Los hay también de
cara doble, enchapados decorativos y perforados.
Tableros semiduros. Encontramos dos tipos de éstos tableros, los de baja densidad (DB) que oscilan entre 6mm y 12mm y se utilizan como recubrimientos y para paneles de control, y los de alta densidad (DA), que se utilizan para revestimientos de interiores.
Tableros semiduros. Encontramos dos tipos de éstos tableros, los de baja densidad (DB) que oscilan entre 6mm y 12mm y se utilizan como recubrimientos y para paneles de control, y los de alta densidad (DA), que se utilizan para revestimientos de interiores.
Tableros de Densidad Media. Se trata
de un tablero que tiene ambas caras lisas y que se fabrica mediante un proceso
seco. Las fibras se encolan gracias a un adhesivo de resina sintética. Estos
tableros pueden trabajarse como si se tratara de madera maciza. Constituyen una
base excelente para enchapados y reciben bien las pinturas. Se fabrican en
grosores entre 6mm y 32mm.
Chapas: Son
láminas de madera de buen color, dibujo y calidad que se encuentran envolviendo
pegadas a aglomerado o a otras maderas de peor calidad, dando una pieza o
mueble de buen aspecto en conjunto. Las chapas de mejor calidad suelen ser muy finas,
ya que sólo aportan la vistosidad al conjunto, siendo la mayor parte del
tablero de baja calidad.
gracias. Daniel.... es muy importante su info. pero tengo una duda, es posible obtener o curvar laminados contrachapados de triplex. cual seria el proceso de curvado en laminas de 7 mmms o 12 mm, por favor es muy importante para mi trabajo de investigacion en la Univ. y seria mi proyecto de vida y de trabajo..
ResponderEliminar